Confesiones de un pobre Diablo
Publicado por: Ministerio Infantil Tiempo para Niños
Email: infantile@ministeriotpn.com
Propósito: Replantear la imagen del diablo, que siempre se ha considerado como el arquetípico enemigo de nuestra fe, para no culparlo de aquellos errores y caídas que son producto de nuestra propia autoría.
Útil en: Café-concert, cultos especiales, “Congresos de guerra espiritual”.
Hola ¿me conocen?
Soy el amo de la oscuridad, el príncipe de las tinieblas, si, yo, el único. Tengo muchos nombres, algunos me conocen como Satanás, otros como Lucifer, también como el diablo, Mandinga, Chamuca, Serpiente Antigua, Cabeza de toro, Cola de flecha, Mojo jojo, Picachú, etc.
Pero soy un pobre diablo, ¡¡¡pues siempre me culpan de todo!!!
-Un pastor cayó en pecado, ¿Quién fue? : El Diablo
-A un líder juvenil lo pillaron con droga, ¿Quién fue?: El Diablo
-Hay una guerra en Medio Oriente, ¿Quién fue?: El Diablo
-Encuentran una canción con mensajes subliminales, ¿Quién fue?: El Diablo
-La perrita tuvo perrito, ¿Quién fue?: El Diablo
¿Por quién me tienen ustedes? ¿Creen que para mí es fácil andar en todos los lugares al mismo tiempo?
Yo no ando metiendo mi nariz en los asuntos ajenos. Si hubiese querido controlar la vida de las personas, no hubiese sido Diablo, para eso están las suegras.
Está bien que aguante esa manía que tienen los campesinos que dicen: -Se me apareció el Diablo compadre-
¡Como si yo tuviera tiempo de sobra para darme el gusto de aparecerme en el campo!
Pero bueno, hay que entender, que en el campo, ¡con dos litros de vino en la cabeza, se te aparecen hasta las Tortugas Ninja!
Además, hoy ya nadie me tiene miedo, ni siquiera asusto a los niños, antes al mocoso que no quería comerse la comida, le decías:-¡Cómete la comida o voy a llamar al Cuco!- ¡¡¡y el niño se comía la comida!!!
Estaban también el Viejo del saco, la Llorona, el Cabeza de chancho, clásicos monstruos que traumaron a nuestros niños, sin olvidar a las profesoras de escuela dominical, personajes que eran protagonistas de las más terribles pesadillas infantiles.
¿Qué decir de los adolescentes?, ¡tampoco me respetan!
Muchos científicos y especialistas de las más diversas disciplinas han tratado de explicarse qué pasa con el ser humano, que al terminar su etapa de niñez, cruza un oscuro umbral llamado adolescencia.
Adolescencia: Del latín adoleceré…que significa “Dolor de crecer”, aunque también puede significar “Algo que adolece, que le falta”, en síntesis, algo “Incompleto”.
Pero algo pasa, aquel pequeño que tuviste en tus brazos, aquel dulce niñito que se colgaba de ti para recibir algún cariño, aquel querubín que jugaba con autitos, castillos de arena y se hacía pipí en la cama; de pronto algo sucede en su interior, y cuando te diste cuenta ya es demasiado tarde. Él ha mutado en un ser sacado de las más horrendas películas de ficción.
Todo cambia, hasta sus olores. De pronto, como padre, entras en un conflicto existencial, pues no sabes si estás criando un ser humano o una empanada de mariscos.
Además este muchacho realiza un pacto sagrado con su cuerpo, de no profanarlo ni mancillarlo con agua, jabón o ducha alguna. De pronto le da por usar los famosos calzoncillos marca “Mateo 28”. Esos que dicen “Yo estaré contigo todos los días hasta el fin del mundo”.
Cuando se saca sus calcetines, están tan tiesos que caen parados, tú no sabes si lavarlos o rasparlos y vender queso rayado.
Es tan sucio que los granitos de acné no se los revientan, ¡¡¡los ordeña!!!
Y tu casa ya no es tu casa, pues hay un sitio que no te puedes atrever a violar con tu presencia: Su cuarto.
Es más fácil entrar a los archivos secretos de la NASA que al cuarto de tu hijo. Y si llegas entrar a esa dimensión desconocida, ya sea con una orden de cateo, la fuerza pública, Comando Swat, fuerzas de infantería y el soldado Ryan, te das cuenta que el concepto de orden que tiene tu hijo es muy diferente al tuyo, te das cuenta que el cuarto de tu hijo es una mezcla entre la isla de LOST y el triangulo de las bermudas, de hecho, si logras entrar, por favor, aparte de mascarillas de oxígeno, pon marcas para que te guíen de vuelta a la salida. He conocido padres que han entrado al cuarto de su hijo y se han perdido por semanas porque no encuentran la salida, además son atacados violentamente por las criaturas que guardan y vigilan el cuarto de su hijo y que viven debajo de su cama, por eso, tampoco se te ocurra levantar las frazadas y las sábanas porque puedes morir por aquellos gases mortíferos que emanan día y noche.
Y si tienes una niña, cuando llega a la adolescencia, de un día para otro te encuentras que al llegar a tu casa del trabajo hay un tipo desparramado en el sillón de tu casa, un perfecto desconocido que no lo has visto ni en pelea de perros y que en menos de 5 minutos ya es parte de la familia, pues te saluda -¡Hola Tío!-
Además es una marabunta que no la sacia nadie, en menos de 10 minutos arrasa con la despensa de tu casa. Parece gota de ácido, ¡donde cae come el desgraciado!
A veces uno se pregunta por qué muchos adolescentes de la iglesia se apartan de Dios, y lo más chistoso es que una vez más me culpan a mí.
Por favor padres, les pido que vayan al pasado y veamos por ejemplo, la Escuela Dominical. Les aseguro que es ahí donde se alojan muchas de sus preguntas con referencia a la rebeldía de sus hijos, y, ¡ojo, es ahí donde nacen muchas de las herejías que han dividido a la iglesia!
Es ahí donde les enseñan a los niños que si ganas una persona para el evangelio vas a llevar una perla en tu corona. ¿En qué parte de la Biblia aparece semejante cuento?
Se imaginan cuantas perlas llevaría Billy Graham.
Cualquier niñito que sepa que gracias al ministerio de Billy Graham, se han convertido más de 20 millones de personas en todo el mundo… ahora imaginen al pobre hermano con una corona que contiene más de 20 millones de perlas, el pobre va andar todo torcido por la eternidad. ¡Eso es demasiado para ti cuando eres niño!
¿Por qué creen que después reclamamos que el adolescente nos sale medio atrofiado del cerebro?
Mientras los niños de hoy ven películas y tienen juegos donde hay acción, sangre, zombis, guerras nucleares, combates intergalácticos, cuando llegan a la escuela dominical tienen que aguantar que les hablen como enfermos mentales y que les canten las canciones más desquiciadas, similares a las que canta ese sobrino gay de Godzila: Barny.
-A ver niños, ¿cómo estuvo la lección? Hoy vamos a aprender una canción muy linda, ¿cantemos? Yo tengo paz como un río, yo tengo gozo como una fuente- Noooo… ¡eso es demasiado para un niño!
¿PAZ COMO UN RÍO?
¿Por qué no hacen la prueba esas viejas y tiran al hijo del pastor al río cuando hay temporal? Ahí verían si hay paz como un río.
¿GOZO COMO UNA FUENTE?
Cuándo uno está deprimido, ¿adónde va?
Las mujeres puede que vayan al shopping y los hombres a jugar fútbol…pero, ¿alguien va a ver una fuente para ver el gozo?
Lo que ves en una fuente, es la estatua de un mocoso desnudo con sus manos en sus genitales haciendo pipí apuntándole a la boca de un pez ¿Eso da gozo? Noooo eso es para pervertidos.
Además la escuela Dominical se encarga de traumar a los niños sometiéndolos a la tortura de la pintura…porque pregúntese que hace su niño aparte de cantar. ¡pintar!.
Y que hará el próximo domingo… ¡pintar!
Puede existir la escultura, la plastilina, la greda, el cuero, la madera, ¡¡pero no!!
Que hacen…pintan.
Aparte con unos lápices todos roñosos, que tienen puntas por los dos lados, la mina quebrada. Al segundo domingo terminan pintando con las uñas.
Lo más terrible es que compartes los lápices, por ejemplo, les pasan una hoja en donde todos tienen un sol, pero hay un solo lápiz amarillo. ¿Qué creen que hace el niño? Se aburre y pinta el sol verde, rojo, violeta… por eso después salen jóvenes esquizofrénicos que no saben disociar la realidad en el medio en que viven. O por último, cuando ya alguno de ellos logra esperar más de una hora y ya tiene el lápiz amarillo y la hoja frente a él, cuando se propone pintar, suena la campanita: -¡ya terminó la clase, devuelvan los lápices!- y el niño termina con la chiripiorca, frustrado por no acabar lo que tanta paciencia le costó.
Y para remate, estas maestras que por tiempo, espacio y dinero no son talibanes o neo nazis, arman en vacaciones la escuelita bíblica de vacaciones. Ahí siguen enseñando canciones que te trauman hasta grande: -“Chu chu gua, chu chu gua, mano al frente, dedo arriba, codo atrás, pata de loro, poto de vieja, cuello de almeja, ojo sprite, lengua afuera”-
Después tienen el gusto de sacarte una foto en esa posición, luego pasan los años y mientras tus amigos sacan aquellas fotos en la playa, el campo, la montaña, tú no puedes mostrar esa foto del chu chu gua, porque si la ven, van a pensar que fuiste niño símbolo de la teletón o de algún centro de rehabilitación.
Pero mi problema más grande, es que soy un diablo pobre. Antes podía decir con propiedad que los reinos de este mundo me pertenecían, hoy con esto de la deuda externa, tengo medio infierno embargado, estamos tan pobres que hasta privatizamos el fuego, así que si van a darse una vueltecita por el infierno, sólo entre las 6 de la tarde y la media noche tenemos fuego, porque una empresa extranjera nos cortó el gas natural y tenemos que economizar, ¡ya el mundo no es el mismo, incluso hasta allá llegó la crisis!
¡Ja! ¡Ustedes creen que si llegan allá arriba, tendrán las mansiones que les prometieron? No Señor, Casas en condominio, y eso de las calles de oro…ji,ji,ji calles de oro querían, No… mandaron hacer unas calles con piso flotante, como las fabrican los chinos porque son más baratas.
Es que el mundo está así.
Ya la vida no es como antes, el otro día hubo huelgas de demonios por sueldos más dignos, estoy en la quiebra.
Abro la llave del lavamanos, me salen 4 cobradores, me voy a duchar, me salen 8 cobradores.
Le debo a todo mundo, un día le dije a un amigo: -Amigo, no hallo que hacer, no tengo dinero ni para andar a pie, ¿Qué hago?-
-Mátate-
-Eres buen amigo demonio de suicidio-
¿Cómo me voy a matar si no tengo ni plata?
El otro día me intenté ahorcar, pero como no tenía cordel, lo hice con elástico, 4 días rebotando en el baño, no me maté yo, pero vaya que maté arañas.
Además el otro día me regalaron una bala, como no tenía pistola, la eché en un vaso con agua y me la tragué, en la noche me agaché y maté y maté a mi suegra.
Pero saben, hay algo que no cambia, mi odio a los cristianos, sobretodo a los que trabajan con niños y jóvenes.
Hoy, no gastamos mucho tiempo en los adultos, pues ya muchos de ellos cumplieron su periodo, pero en cambio, los niños, preadolescentes y adolescentes están en una edad tan tierna que sólo necesitamos 10 segundos de atención y no los soltamos ni en 10 años.
Además, estamos tratando de que muchos adultos confundan lo que es la tradición con el tradicionalismo. Todos sabemos que la tradición es importante para cualquier entidad, pues le da un sentido de identidad y también todos sabemos que el tradicionalismo es cuando miras tanto el pasado y sus formas que estos no te dejan ver el futuro y todas las oportunidades que tienes.
Así, logramos que la iglesia siga siendo aburrida para los adolescentes, pues muchas mentes cerradas no logran ver que para trabajar con jóvenes debes tener cierta elasticidad en cuanto a las formas, sin dejar de lado el fondo.
Por otra parte, en aquellos que lograron captar esta verdad, estamos tratando con todas nuestras fuerzas de que se queden en sólo diversión, luces, buena música y un variado cóctel de emociones fuertes, pero sin fundamentos firmes, sin Palabra y sin relaciones a largo plazo, sino que todo quede en un buen espectáculo. ¡Y no saben cuánto me gustan los espectáculos que se quedan sólo en eso, un buen show!
Por eso, aunque algunos de los infatigables líderes que trabajan con niños y jóvenes no sean muy famosos en sus países, no saben cuán famosos son acá abajo, es más, tengo a muchos de los míos trabajando a tiempo completo, con un solo objetivo, verles en el suelo.
Me tengo que ir, no tengo mucho tiempo, pero no se preocupen, estaremos en contacto más pronto de lo que se imaginan. Jajajajaja.